Centro Meteorológico Marítimo de Magallanes y Antártica Chilena presentó libro “Meteorología Marina” en el liceo polivalente “María Behety” de Punta Arenas

“Esta ha sido una actividad enmarcada en el desarrollo de la difusión de la ciencia meteorológica, la cual se vive en la Región de Magallanes y Antártica Chilena en forma distinta, considerando las condiciones extremas y la importancia de las diferentes actividades marítimas que se desarrollan”, comentó Jefe del Centro Meteorológico Marítimo de Magallanes y Antártica Chilena, Teniente 1° Gonzalo Bertolotto.

El 22 de mayo, en el gimnasio del Liceo Polivalente “María Behety”, se realizó el acto de presentación del libro “Meteorología Marina”, texto editado por Fundación “Mar de Chile” y que contó con el auspicio de Blumar Seafoods.

La jornada de presentación contó de dos partes, comenzando con el desarrollo de dos conferencias para los alumnos de la especialidad de Acuicultura, quienes pudieron aprender sobre conceptos básicos de meteorología por parte del Jefe del Centro Meteorológico Marítimo de Magallanes y Antártica Chilena, Teniente 1° Gonzalo Bertolotto, quién explicó los fenómenos que se desarrollan en la atmósfera e instrumentos que se utilizan en el registro de datos para la elaboración de pronósticos, contando con la asistencia de los Sargentos 1° Meteorólogos Ángelo Campos y Miguel Pulgar, ambos dotación del Centro Meteorológico Marítimo y con experiencia en el Territorio Chileno Antártico.

De igual manera los alumnos participaron activamente en la conferencia “Oceáno Austral”, por parte del historiador Francisco Sánchez, quien expuso a los estudiantes partes de las características geográficas y la historia de nuestro país en el Territorio Chileno Antártico, así como diferentes expediciones científicas que se han desarrolló durante los últimos 76 años, descubrimientos de nuevas especies y los desafíos en la comprensión de esta extenso territorio marino.

La presentación del libro “Meteorología Marina” se desarrolló frente a toda la comunidad de alumnos, profesores y directivos docentes en el gimnasio del establecimiento, contando con la presencia del Gerente General de Fundación “Mar de Chile”, Allan Youlton, el Subgerente de Producción de Blumar Seafood, Pablo Solís, y el investigador de GAIA de la Universidad de Magallanes Alfredo Soto.

En la ocasión la Fundación “Mar de Chile”, Allan Youlton, comentó que “estamos culminando un trabajo tremendamente importante, en el desarrollo de una herramienta que permita llegar a los jóvenes estudiantes para que puedan entender el comportamiento de la atmosfera”.

Alfredo Soto, miembro del centro GAIA Antártica de la Universidad de Magallanes y docente del Liceo “María Behety”, señaló que “estamos muy contentos de recibir esta importante donación para los estudiantes, además de recibir a la Banda Insignia de la Tercera Zona Naval, dándole una connotación especial con su participación, y generando gran interés con la muestra musical , de la cual estamos muy agradecidos”.

El Teniente Bertolotto comentó que “esta ha sido una actividad enmarcada en el desarrollo de la difusión de la ciencia meteorológica, la cual se vive en la Región de Magallanes y Antártica Chilena en forma distinta, considerando las condiciones extremas y la importancia de las diferentes actividades marítimas que se desarrollan”, afirmando que “encantar a los jóvenes con esta disciplina es fundamental, esperando que los libros entregados fomenten la curiosidad y la formación de futuros meteorológos”.

En la ocasión la comunidad educativa pudo disfrutar de una muestra estática de parte de la colección del Museo Naval y Marítimo de Punta Arenas, así como una muestra de bailes del conjunto “Esencias de mi Tierra”, además de una selección musical que asombró a los presentes por parte de la Banda Insignia de la Tercera Zona Naval.

FUENTE: https://www.armada.cl/centro-meteorologico-maritimo-de-magallanes-y-antartica-chilena-presento

Latinoamérica es una de las regiones más desiguales en términos ambientales

La región constituye un gran foco de desigualdad ambiental, sin embargo, poco se sabe de esto en el resto del mundo, producto de las barreras del idioma y la falta de redes latinoamericanas relacionadas con el tema. Así lo descubrió Ignacio Fernández, académico de la Facultad de Artes Liberales de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI), en su investigación “Desigualdades ambientales urbanas en América Latina: una revisión exploratoria”.

Latinoamérica es una de las regiones más urbanizadas a nivel mundial, con más del 80% de su población viviendo en áreas urbanas. No obstante, también tiene niveles de segregación muy altos, razón que llevó a Ignacio Fernández a indagar sobre las investigaciones realizadas en este tema.

Fernández es doctor en Sustentabilidad y lleva 10 años abordando temáticas relacionadas con la desigualdad ambiental, por lo mismo, considera que, siendo Sudamérica la región más urbanizada del mundo, no hay muchos estudios al respecto, generando un abismo de valiosa información para la toma de decisiones.

A raíz de esto, el académico, junto a Thomas Koplow Villavicencio y Claudia Montoya Tangarife, desarrollaron la investigación “Desigualdades ambientales urbanas en América Latina: una revisión exploratoria”, con el objetivo de saber si realmente se está estudiando este tema, desde cuándo, de qué forma y dónde se están publicando estas investigaciones para que la gente las conozca.

Desigualdades ambientales urbanas en América Latina

El objetivo del trabajo es comprender el estado de este tema en Latinoamérica y encontrar aquellos artículos relevantes que han pasado desapercibidos por la barrera del idioma y que, por ende, no son conocidos por científicos estadounidenses o europeos.

El estudio consideró la búsqueda de publicaciones realizadas en castellano, inglés y portugués, donde se encontraron más de 200 artículos que fueron analizados minuciosamente para integrarlos al listado final, que se compone de 57 elementos.

“Este estudio rescata del baúl investigaciones súper importantes que están publicadas en castellano en revistas locales, con poca llegada internacional pero que son súper potentes, logrando que ahora estén presentes en un artículo gratuito de una revista internacional en inglés, World Development Sustainability, por tanto, si alguien de Estados Unidos busca sobre desigualdades ambientales, le va a aparecer este y va a tener acceso al listado de todos los artículos descritos en la revisión”, menciona el investigador UAI.

Sesgo geográfico y factores de desigualdad

Dentro del estudio, Fernández comenta que la mayor cantidad de investigaciones del tema provenían de Brasil, México y Chile. En el caso de los primeros dos países, tiene que ver con que poseen las ciudades más pobladas y, en consecuencia, ello está relacionado al desarrollo investigativo en este tema. Sin embargo, el caso de Chile es distinto.

Nuestro país tiene una población más reducida, sin embargo, concentra un porcentaje importante de publicaciones. Ignacio Fernández menciona que tiene que ver con que en Chile las desigualdades son un tema hace mucho tiempo, y estas se han trasladado al tema ambiental, tanto desde la esfera política como desde el público general.

“Yo creo que el área verde, la vegetación y las cosas ambientales son temas importantes en Chile, la gente es consciente de cosas que están mucho más en cercanía, en cosas que interactúan con su cotidianidad inmediata”, afirma.

Por otro lado, según indican los resultados del estudio, el nivel socioeconómico es el que juega un mayor rol en las desigualdades ambientales urbanas de Latinoamérica, a diferencia de Estados Unidos, donde tiene que ver más con un tema racial.

“Es una forma cultural de ver la desigualdad, en Estados Unidos la desigualdad se ve en función de la raza, porque hay un tema racial donde los inmigrantes de origen afroamericano han sido quienes tienen menor acceso a oportunidades y, por tanto, son quienes están en los estratos socioeconómicos más bajos, en cambio, en Latinoamérica no hemos podido reconocer que también somos súper discriminadores en términos de razas, entonces nos sentimos más discriminadores en términos de ingreso económico”, puntualiza el investigador.

Falta de comunicación entre científicos de Latinoamérica

Actualmente, el académico Fernández se encuentra haciendo un análisis de 50 ciudades latinoamericanas para ver la distribución de coberturas de suelo, con el objetivo de distinguir la desigualdad ambiental a un nivel más objetivo.

“Eso es súper importante, porque una ciudad que tiene muy poca vegetación, es poco funcional en términos ecológicos y, por ende, la gente de ahí quizás va a vivir peor”, explica.

No obstante, menciona que uno de los principales problemas para avanzar en el desarrollo de la investigación en América Latina es la falta de comunicación entre científicos de diferentes países que trabajan en este tema, ya que no existen asociaciones internacionales importantes relacionadas con la ecología urbana.

“Somos personas independientes que trabajan agrupadas en ciertos países, pero falta mucha conexión y esa conexión es súper importante, porque va a permitir que estudiantes en universidades de toda Latinoamérica puedan desarrollar este tema y hacer tesis en sus propios países, reduciendo el sesgo que hay respecto a estas tres naciones con más estudios”, comenta.

Además, el investigador menciona que esto puede ayudar a reducir la impronta estadounidense, que aún predomina en la región, para desarrollar investigaciones considerando las particularidades de la desigualdad latinoamericana, que puede ser completamente diferente a las que ocurren en otros países.

“Hay muchas más cosas por investigar, desde los basurales, contaminación, animales vagos –que también son un problema ambiental– y otras que no necesariamente están vinculadas a las áreas verdes y que la gente no ve. Hay que hacer una red e invitar a personas de países sin investigación y que más gente se sume a esto, ya sean estudiantes, profesores o gente de otros sectores, porque es un tema súper relevante y que necesitamos que se hable desde todas las áreas”, finaliza Fernández.

FUENTE: https://www.elmostrador.cl/cultura/ciencia-cultura/2023/05/22/latinoamerica-una-de-las-regiones-mas-desiguales-en-terminos-ambientales/

Telescopios en Chile empiezan a buscar fuentes de ondas gravitacionales

Monitorizarán los cielos del sur para detectar los eventos cósmicos que producen ondas gravitacionales, como las fusiones de estrellas de neutrones y agujeros negros.

El conjunto BlackGEM, compuesto por tres nuevos telescopios ubicados en el Observatorio La Silla del ESO (Observatorio Europeo del Sur), ha comenzado a operar.

Estos telescopios monitorizarán los cielos del sur para detectar los eventos cósmicos que producen ondas gravitacionales, como las fusiones de estrellas de neutrones y agujeros negros.

Algunos eventos cataclísmicos que tienen lugar en el Universo, como la colisión de agujeros negros o estrellas de neutrones, crean ondas gravitacionales, ondulaciones en la estructura del tiempo y el espacio.

Observatorios como LIGO (Laser Interferometer Gravitational-Wave Observatory, Observatorio de Ondas Gravitacionales con Interferómetro Láser) y el nterferómetro Virgo, están diseñados para detectar estas perturbaciones. Pero no pueden determinar su origen con mucha precisión ni ver el brillo fugaz que resulta de las colisiones entre estrellas de neutrones y agujeros negros. BlackGEM se dedica, utilizando luz visible, a escanear rápidamente grandes áreas del cielo para captar con precisión las fuentes de ondas gravitacionales, informa el ESO en un comunicado.

“Con BlackGEM pretendemos ampliar el estudio de estos eventos cósmicos empleando tanto las ondas gravitacionales como la luz visible”, afirma Paul Groot, de la Universidad de Radboud (Países Bajos), investigador principal del proyecto. “La combinación de ambas nos proporciona mucha más información sobre estos eventos que el estudio de una sola de ellas”.

Al detectar tanto las ondas gravitacionales como sus contrapartes visibles, la comunidad astronómica puede confirmar la naturaleza de las fuentes de ondas gravitacionales y determinar sus ubicaciones de forma precisa. El uso de luz visible también permite realizar observaciones detalladas de los procesos que ocurren en estas fusiones, como la formación de elementos pesados como el oro y el platino.

Hasta la fecha, sin embargo, solo se ha detectado una contraparte visible de una fuente de ondas gravitacionales. Además, ni siquiera los detectores de ondas gravitacionales más avanzados, como LIGO o Virgo, pueden identificar con precisión sus fuentes de origen. En el mejor de los casos, pueden reducir la ubicación de una fuente a un área de aproximadamente 400 lunas llenas en el cielo. Utilizando luz visible, BlackGEM escaneará eficientemente regiones tan grandes a una resolución lo suficientemente alta como para localizar, de manera sistemática, fuentes de ondas gravitacionales.

Los tres telescopios que componen BlackGEM fueron construidos por un consorcio de universidades: la Universidad de Radboud, la Escuela de Investigación de Astronomía de los Países Bajos y KU Leuven, en Bélgica. Los telescopios tienen cada uno 65 centímetros de diámetro y pueden estudiar diferentes áreas del cielo simultáneamente. La colaboración tiene como objetivo final expandir el conjunto a 15 telescopios, mejorando aún más su cobertura de escaneo. BlackGEM se encuentra ubicado en el Observatorio La Silla de ESO, en Chile, lo que lo convierte en el primer conjunto de este tipo en el hemisferio sur.

“A pesar del modesto espejo primario de 65 centímetros, alcanzamos la misma profundidad que otros proyectos con espejos mucho más grandes, ya que aprovechamos al máximo las excelentes condiciones de observación en La Silla”, declara Groot.

Una vez que BlackGEM identifica con precisión una fuente de ondas gravitacionales, telescopios más grandes como el Very Large Telescope o el futuro Extremely Large Telescope, ambos de ESO, pueden llevar a cabo detalladas observaciones de seguimiento, que ayudarán a arrojar luz sobre algunos de los eventos más extremos del cosmos.

Además de su búsqueda de las contrapartes ópticas de las ondas gravitacionales, BlackGEM también realizará estudios del cielo del sur. Sus operaciones están totalmente automatizadas, lo que significa que la matriz puede encontrar y observar rápidamente eventos astronómicos “transitorios”, que aparecen repentinamente y se desvanecen rápidamente. Esto dará a la comunidad astronómica una visión más profunda de los fenómenos astronómicos de corta duración, como las supernovas, las enormes explosiones que marcan el final de la vida de una estrella masiva, según el ESO.

FUENTE: https://www.elmostrador.cl/cultura/ciencia-cultura/2023/05/17/telescopios-en-chile-empiezan-a-buscar-fuentes-de-ondas-gravitacionales/

¿Qué tan preparado está Chile para una geotormenta?

Un estudio desarrollado por investigadores de la U. de Chile advierte sobre el riesgo de este fenómeno y cómo el actual ciclo solar, que es en el cual nos encontramos actualmente, tiene las características para ser uno de mayor intensidad que el anterior.

Las tormentas geomagnéticas, también conocidas como geotormentas, son perturbaciones provocadas por la interacción entre el campo magnético de la Tierra y el plasma magnetizado lanzado por el Sol, que emite enormes cantidades de energía desde la magnetosfera hacia la Tierra. Este fenómeno es bastante común en el planeta y sus efectos pueden ser muy variables. Ellos van desde pequeñas alteraciones o interferencias en los dispositivos electrónicos hasta el colapso de redes eléctricas y de alto voltaje.

Lo que ocurre con estos eventos climáticos espaciales es que inducen corrientes sobre la Tierra, y estas corrientes inducidas pueden sobrecargar el sistema eléctrico”, explica Rodrigo Moreno, académico del Departamento de Ingeniería Eléctrica de la Universidad de Chile e investigador del Instituto Sistemas Complejos de Ingeniería (ISCI). Sin embargo, pese a conocerse sus causas y efectos en el planeta, sigue siendo complejo predecir con exactitud su intensidad y cuándo ocurrirían.

PUBLICIDADPaula Reyes y Pablo Moya, investigadores del Departamento de Física de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile, publicaron un artículo en la revista Space Weather que busca ayudar a disminuir esta incertidumbre, un estudio que analizó la relación entre los ciclos solares y la frecuencia de estas geotormentas. Los científicos analizaron las mediciones hechas por el “índice DST de Kioto” (o DST, que es un indicador que permite clasificar la intensidad de una tormenta geomagnética), tomando datos recopilados por sus instrumentos en un período de 62 años. Así pudieron identificar ciertos patrones que pueden ser usados para estimar si un determinado ciclo solar tendrá más chances de desarrollar una geotormenta de gran intensidad.

LA TERCERA TV / Hermanos de Chiloé llegaron a EE.UU. para presentar un innovador proyecto contra la deforestaciónVicente y Renato de Naour, de 16 y 14 años, ganaron el concurso de Talento Digital Escolar Los Creadores 2022, con un módulo que permite cultivar 600 semillas en medio metro cúbico.

“El índice DST siempre es negativo, porque por un asunto técnico siempre va a ser negativo. Se mide en Nanotesla, que es la una en mil millonésimas de una Tesla, unidad con la que se mide los campos magnéticos. Si va entre cero o hasta -50 en unidades de Nanotesla se dice que estamos en tiempos normales, pero si baja de -50 y se hace más negativo ya se puede hablar de tormenta”, explica Moya, quien también ha trabajado en la Nasa.

Imagen referencial.

El estudio de estos datos permitió reconocer que el ciclo solar 25, que es en el cual nos encontramos actualmente, tiene las características para ser uno de mayor intensidad que el ciclo anterior. Para Reyes, esto podría significar que muchos dispositivos electrónicos estarían expuestos a interferencias, malfuncionamiento o incluso su completa inutilización, dependiendo de los indicadores de DST que se registren.

Afectaría principalmente a los países que estén más cerca de los polos, Tomando en consideración otros eventos que ya han habido históricamente. El evento que se produjo en el año 89′ generó apagones y cortes de corriente en Canadá, donde se produjeron apagones de unas nueve horas en que no hubo electricidad”, señala Reyes.

¿Qué tan preparado está Chile ante una geotormenta?

Moreno destaca que uno de los principales perjudicados por este tipo de tormentas son los sistemas eléctricos. Sin embargo, el académico especialista en seguridad de redes eléctricas, dice que existen medidas para enfrentar estos problemas. “Por ejemplo, equipos que se pueden instalar en las redes capaces de minimizar las corrientes inducidas geomagnéticamente, las que justamente son las causantes de daños en la red en caso de una geotormenta. Aun así, aclara que estas no son totalmente infalibles, lo que abre el debate sobre nuestra capacidad de resiliencia energética”.

Pero dice que en Chile no hay inversión en este campo. “Chile no tiene este tipo de equipos y su implementación tiene asociado un costo. Si son costosas o no, eso debiera responderse en base a un estudio que contraste los costos y los beneficios”, afirma.

“Este fenómeno abre el debate, una vez más, de qué tan resiliente es el sistema. La resiliencia es un concepto más moderno y mucho más amplio que la seguridad de suministro y la confiabilidad del suministro, que es lo que típicamente se procura garantizar. Porque la resiliencia no solamente tiene que ver con la robustez inicial de la red, sino que también con la habilidad que tiene esta red para recuperarse de forma ágil”, adiciona Moreno, investigador del ISCI.

Marcos Díaz. Crédito: Universidad de Chile

Pero no es solo a través de nuestros sistemas eléctricos que veríamos consecuencias. Gran parte de los dispositivos tecnológicos que usamos obtienen y envían información y datos a través de satélites que orbitan nuestro planeta, los que se pueden ver seriamente afectados por una geotormenta. Así lo advierte Marcos Díaz Quezada, académico de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas encargado del Laboratorio de Exploración Espacial y Planetaria de la Universidad de Chile (SPEL), un grupo de investigación que actualmente tiene en órbita a los satélites SUCHAI, SUCHAI2, SUCHAI3 y PlantSat.

Díaz destaca que el mayor problema de una geotormenta es lo impredecible que estas son en relación al nivel de daño que podrían generar en los satélites. “Si llega una partícula o demasiada energía en una onda electromagnética, lo que tiende a pasar es que cambia el estado de algún bit en el procesador o en la memoria, y eso puede hacer que nosotros nos equivoquemos (…) Pero si llega en un lugar de la memoria donde hay información que es crítica para el funcionamiento del satélite o la operación de algún instrumento, puede que perdamos toda la misión”, reconoce el académico.

Dentro de las potenciales perdidas, uno de los sistemas que más preocupa es el Sistema de Posicionamiento Global (GPS por sus siglas en inglés). Así lo destaca Díaz, quien también advierte que dependemos principalmente de los satélites de otros países, lo que nos deja sin un respaldo en caso de un fallo global. “Los GPS son más difíciles y más lentos de manufacturar, por lo tanto, llegar a la red de 26 o 27 satélites que usualmente orbitan la Tierra puede tomar varios años, si es que no décadas, en restablecer completamente el GPS”, afirma.

FUENTE: https://www.latercera.com/que-pasa/noticia/cientificos-detectan-aumento-de-actividad-solar-que-tan-preparado-esta-chile-para-una-geotormenta/HPWZ77WDVNB6DD6WXDV3HPKWJE/

Inauguran centro biocultural internacional que fusiona ciencia y filosofía en Patagonia

Su director, Ricardo Rozzi, sostiene que la “biocultura” recupera la integración entre áreas del conocimiento “que son esenciales para resolver las causas últimas del cambio climático”. A la actividad de este lunes asistirán la ministra de Obras Públicas y el ministro de Educación, Jéssica López y Marco Antonio Ávila; el gobernador Jorge Flies y el delegado presidencial José Ruiz junto a autoridades universitarias, regionales, académicos, científicos y representantes de diversos países. Será también estreno oficial del edificio que ocupa, diseñado ad honorem por una de las oficinas de arquitectos más prestigiosas del mundo.

Un “centro biocultural” internacional que se propone recuperar la integración entre la tecnología, la ciencia y la filosofía, separadas por décadas de distanciamiento, será inaugurado esteo lunes 15 de mayo en Puerto Williams, a orillas del Canal de Beagle.

A la actividad han comprometido su asistencia la ministra de Obras Públicas, Jéssica López y el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila; autoridades universitarias, regionales, académicos, científicos y representantes de diversos países.

Se trata del Centro Internacional Cabo de Hornos para el Estudio del Cambio Global y Conservación Biocultural. (En inglés Cape Horn International Center for Global Change Studies and Biocultural Conservation, por lo que también se usa para nombrarlo la abreviatura CHIC).

Científico Ricardo Rozzi.

Recuperar la integración

Su director, Ricardo Rozzi, doctor en Ecología y magíster en Filosofía por la Universidad de Connecticut, Estados Unidos, profesor titular de la Universidad de Magallanes y de la Universidad de North Texas, sostiene que “la tecnología y la ciencia se separaron de la filosofía y se centraron en lo cuantitativo y la lógica”.

“Nos quedamos entonces sin palabras para hablar de aquello que no es ni lógico ni cuantitativo. La biocultura recupera la integración entre áreas del conocimiento que son esenciales para resolver las causas últimas del cambio climático”, afirma.

En relación a esto señala que el centro próximo a inaugurarse “no solo se preocupa del cambio climático y el impacto sobre la biodiversidad sino también de cómo son percibidos por parte de la sociedad”.

Señala que esto lo diferencia de otras instituciones, “que no se hacen esta pregunta epistemológica, metafísica, ontológica. Nosotros nos preguntamos cómo incluir una pluralidad de saberes, pluralidad de valores y nos planteamos por qué la sociedad se comporta del modo en que lo hace, desde el punto de vista de la educación y la ética”.

Asegura que esto lo convierte en un “centro biocultural” que constituye “una novedad a nivel mundial”.

El gobernador de Magallanes, Jorge Flies, ha dicho: “El nuevo centro vincula la investigación científica con las necesidades del territorio, especialmente en el ámbito de la educación desde el nivel inicial y escolar, la conservación marino-terrestre y el monitoreo de marea roja con nuevas metodologías de análisis”.

Arquitectura internacional

La inauguración del 15 de mayo contempla también el estreno oficial del edificio donde funcionará el Centro Cabo de Hornos, cuya arquitectura tiene connotación internacional. Fue diseñado por los mismos arquitectos del Acuario de Beijing, la Biblioteca Presidencial Bill Clinton de Arkansas y los planetarios de Shangai y del Museo de Historia Natural de Nueva York, entre muchas otras obras.

Ellos forman parte del estudio “Ennead” de esta última ciudad, reconocido a nivel internacional por su desarrollo de proyectos ligados a la cultura y la educación.

Su vinculación con el Centro Cabo de Hornos data de hace 23 años, cuando Ricardo Rozzi imaginaba el proyecto que hoy es realidad.

En esa época se conocieron con el director de “Ennead”, Kevin McClurkan, quien se entusiasmó con la idea y junto a su equipo se puso a trabajar en ella. En la modalidad “pro bono”, es decir, ad honorem, sin percibir remuneración.

La obra está inspirada en la realidad austral, dice Rozzi: “el territorio y el ‘maritorio’ de este extremo sur del continente americano, se navegan. Han sido navegados por los pueblos ancestrales en canoas de corteza. Hoy son navegados por la Armada de Chile, por los cruceros. La vocación es de navegar más que de instalarse en tierra y abrir carreteras”.

Esta visión, comenta, “coincide con la filosofía, que a decir de algunos ‘es un barco a la deriva, que busca su rumbo’”.

Esta idea se introdujo en el proyecto y se tradujo en la representación de tres proas, “de tres embarcaciones que emergen desde la tierra. Entonces, no son agresivas con el paisaje y aunque se trata de tres pisos, no sobresalen mayormente desde la ciudad de Puerto Williams. Pero tienen esta mirada hacia la cordillera Darwin, hacia el esplendor de la cumbre austral de América”.

Una de las proas, detalla Rozzi, está dedicada a la educación, desde el preescolar hasta lo universitario, con un énfasis y un foco especial en la educación técnica, para el turismo de intereses especiales, con menciones para guardaparques, guías de turismo, gastronomía subantártica y otras especialidades que se vinculan a las singularidades de la diversidad biológica y cultural del extremo sur.

Otra de las proas está destinada a un anfiteatro, con capacidad para unas 200 personas.

El tercer área está reservado a la investigación, orientada hacia tres ámbitos, “centinelas del cambio climático”, “centinelas de la homogeneización (referida a la pérdida de identidad y diversidad por la uniformidad de la enseñanza)”, y conservación biocultural”.

Al son de violines

El CHIC es un consorcio de varios centros de investigación y universidades. Encabezadas estas últimas por la Universidad de Magallanes, la Universidad de Chile, la Universidad Católica de Chile y la Universidad de Texas. A ellas se suman, la Universidad de Talca, la Universidad Central, la Universidad Católica de Temuco y la Universidad de Los Lagos.

Es financiado por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo, Anid, del Estado de Chile, a través de un fondo basal destinado a centros de excelencia científica.

En el acto inaugural del lunes 15 de mayo está contemplado que hagan uso de la palabra la ministra López; el gobernador de Magallanes y Antártica Chilena, Jorge Flies, el alcalde de Puerto Williams, Patricio Fernández; el rector de la Universidad de Magallanes, José Maripani y el director del Centro Internacional Cabo de Hornos, Ricardo Rozzi.

En la ocasión actuará el terceto de violines del Liceo Donald MacIntyre de Puerto Williams.

De Tamaulipas a Puchuncaví

En el marco de la misma actividad, el 15 de mayo, se realizará la primera de una serie de diez conferencias anuales que tendrán lugar en el nuevo centro.

La sesión de apertura se abocará, expresa Rozzi, “a un análisis de cuán esquizofrénica es la educación formal en Latinoamérica”.

Para explicar el concepto pone de ejemplo lo que ocurre en la zona de Cuenca, Ecuador, en cuya escuela, subraya, “solo se enseña el idioma español, castellano, se enseña la historia de la nación-Estado del país y en los ejemplos de la flora local se alude a las rosas, que son muy exportadas en la actualidad desde allí. Pero no se enseñan ni el quechua ni el aymara que hablan las madres de los niños que van a buscarlos a la escuela”.

Tampoco, continúa Rozzi, “se menciona al floripondio, que es un árbol autóctono del lugar que tiene múltiples significados rituales y que crece en las cercanías del colegio. Ni se incluye la historia de las comunidades quechua y aymara”.

Considera “esquizofrenia” que se enseñe en la escuela “algo que está disociado del entorno, de la vida familiar de los educandos. Entonces, estos niños y niñas son homogeneizados en sus mentes porque producen lo mismo si están en Cuenca, en Guayaquil, o en Quito, o en Santiago de Chile o en Ciudad de México”.

Con esta perspectiva se conocerán también casos como el de Tamaulipas, al norte de México, donde está la reserva biológica El Cielo. Rozzi explica que allí se vive una situación de extrema violencia ligada al crimen organizado. Y por otro lado, señala, “hay comunidades rurales con conocimientos ancestrales de plantas, de aves, que emocionan en la forma cotidiana del cohabitar la naturaleza”.

Desde México viene a exponer el tema una delegación encabezada por la doctora Frida Caballero, que ha sido vicerrectora de Investigación de la Universidad Autónoma de Tamaulipas.

Desde Sao Paulo viene un representante de la principal universidad de esa ciudad, a presentar una comparación de la percepción de la naturaleza que se da en esa gran urbe y en las islas cercanas.

Por parte de Chile, se presentará la situación en la zona de conflicto ambiental de Puchuncaví y la que existe en la vecina reserva de la biosfera de La Campana.

Asimismo, relata el académico, se revisará el panorama en zonas de alta concentración urbana de La Araucanía, como la ciudad de Temuco, y comunidades pehuenches de la misma región. Así como también se examinarán estudios realizados sobre la materia en Magallanes y Antártica Chilena.

A cargo de la exposición referente a Chile estará la antropóloga y doctora en Ciencias de la Educación, Andrea Valdivia.

Rozzi anuncia que en la primera conferencia también se examinarán metodologías que contribuirían a acercar la diversidad biológica y cultural de los entornos regionales a los contenidos y enseñanzas en la educación formal.

En los días previos a la inauguración se ha desarrollado una serie de actividades preparatorias. Entre ellas, Taller Internacional de Reservas de la Biosfera; taller para comparar la situación en términos medioambientales de México, Brasil y Chile; visita a la reserva de la biosfera Torres del Paine; navegación de Punta Arenas a Puerto Williams a través de la reserva de la biosfera Cabo de Hornos, y taller de “aviturismo (turismo de observación de aves y sus hábitats)”, para guías de turismo locales y regionales, en el Parque Etnobotánico Omora, al norte de la isla Navarino, en la ribera del canal de Beagle.

FUENTE: https://www.elmostrador.cl/noticias/2023/05/15/inauguran-centro-biocultural-internacional-que-fusiona-ciencia-y-filosofia-en-patagonia/

Investigación dirigida por astrónomo UdeC logra importante avance en la comprensión de rayos cósmicos en zonas de formación estelar

La publicación nace fruto de cinco años de trabajo, el cual incluye desarrollo teórico, propuestas de observación y recolección de datos vitales para el resultado obtenido, el cual viene a corroborar teorías previas sobre la propagación de rayos cósmicos en el medio interestelar.

Por medio de un artículo en The Astrophysical Journal Letters del 10 de abril de 2023, el académico del Departamento de Astronomía UdeC e investigador CATA, Dr. Stefano Bovino, compartió los resultados de un estudio de frontera sobre tasas de ionización en zonas de formación estelar.

“First ALMA Maps of Cosmic-Ray Ionization Rate in High-mass Star-forming Regions” es el título de la publicación científica, que además cuenta con el trabajo de los astrónomos Giovanni Sabatini y Elena Redaelli, del Istituto Nazionale di Astrofisica en Italia y el Instituto Max Planck de Física Extraterreste en Alemania, respectivamente.

Este estudio, que se basa en datos obtenidos con observaciones de ALMA de 2021, vendría a dar validez a teorías previas sobre la propagación de rayos cósmicos en zonas de formación estelar.

Además, los resultados sugieren que las tasas de ionización en estas zonas dependen de factores globales en el entorno donde se forman los núcleos, y no locales.

“Los rayos cósmicos son partículas de alta energía. Cuando la luz se adentra en las nubes moleculares, estas se encuentran con “paredes” de polvo que bloquean la luz, entonces estos procesos de ionización no existen porque los fotones no pueden pasar, pero los rayos cósmicos sí, colisionando con el gas e ionizando moléculas y átomos en nubes densas donde se forman estrellas dan inicio a una cadena de reacciones químicas fundamentales en la astroquímica”, explicó el astrónomo.

La importancia de este proceso reside en que toda la química de estas regiones sucede gracias a la acción de los rayos cósmicos y las moléculas y átomos, formando con el tiempo los componentes esenciales para la vida.

Por ejemplo, los rayos cósmicos son fundamentales para el proceso de fraccionamiento que lleva a un enriquecimiento D/H en agua, importante para entender el origen de los océanos en la Tierra

“Esa es la motivación para el estudio, porque son aspectos fundamentales para entender la química de las regiones de formación estelar, que a la vez se conecta a la formación de moléculas prebióticas y también para la formación planetaria”.

El papel de ALMA y las bases matemáticas del Dr. Stefano 

El Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA), observatorio en el llano de Chajnantor, en el norte de Chile, fue esencial para lograr los resultados expuestos en el paper de ApJ Letters, ya que con los datos obtenidos el grupo de investigadores logró estimar con precisión la variación de la tasa de ionización (cuántas ionizaciones de moléculas de hidrógenose realizan por segundo) de rayos cósmicos en dos regiones de interés: AG351 y AG354.

Además, un punto vital del estudio se encuentra en la metodología, la cual se basa en una fórmula analítica propuesta por el astrónomo UdeC en 2020.

“Esto parte de algunos trabajos con 20 o 30 años de antigüedad. Y aunque la nueva fórmula nunca se utilizó, es una modificación de algo preexistente para aplicarlo en condiciones distintas”, explicó Stefano.

Desde 2018 que el grupo viene trabajando en este proyecto, primero con una propuesta de observación para ALMA, en la cual buscaban obtener datos de H2D+ (la primera forma deuterada del ion H3+ y molécula fundamental para este estudio), para en 2021 complementar los estudios con observaciones de CO, HCO+ y DCO+. ”La mezcla de estas moléculas nos ha permitido estimar la tasa de ionización” agregó el astrónomo.  

“En los últimos meses preparamos el documento para ApJ Letters con los resultados que son súper interesantes porque están en línea con previsiones teóricas. Hay un modelo teórico de propagación de rayos cósmicos enel medio interestelar y nuestros datos se encuentran en las mismas curvas. Esto vendría a dar validez a la teoría”.

A futuro esperan contar con un abanico de observaciones más amplio, lo cual permitiría obtener mejores análisis estadísticos, lo que podría dar más validez a la teorización previa.

FUENTE: https://noticias.udec.cl/investigacion-dirigida-por-astronomo-udec-logra-importante-avance-en-la-comprension-de-rayos-cosmicos-en-zonas-de-formacion-estelar/

“¿Puedo ser científica?”: un libro sobre historias de mujeres indígenas estudiando ciencias

El libro cuenta la historia de vida de seis mujeres jóvenes que pertenecen a pueblos originarios del sur del mundo y estudian carreras de ciencias en una prestigiosa universidad chilena.

En relación a otras mujeres, las indígenas ingresan menos a la universidad y desertan más. Esa premisa fue la que motivó a la Investigadora Principal y académica de la Universidad Austral de Chile, Doctora Marta Silva, y a la profesora y estudiante de Magíster, Paulina Sanzana Müller, a contar la historia de aquellas que culminan sus trayectorias universitarias y continúan sus estudios de posgrado.

Ambas integrantes del Núcleo Milenio Imhay y guiadas por la profesora Elisa González, develan en “¿Puedo ser científica? Mujeres indígenas estudiando ciencias”, los comienzos de su fascinación por el conocimiento y cómo fue su paso del colegio público a la universidad.

Qué esperan entregar a la sociedad como científicas y cómo unen, sin miedo, sus cosmovisiones y saberes ancestrales con el método científico son algunas de las respuestas que buscaron resolver en el escrito, el resultado de un cruce de diversas historias unidas y marcadas por la identidad índigena.

La publicación fue financiada en el marco del Proyecto Fondecy de Iniciación, liderado por la investigadora de Imhay y denominado «Trayectorias académicas de estudiantes indígenas de postgrado de la zona centro-sur de Chile en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (Educación STEM)», donde la Dra. Silva trabajó con estudiantes de postgrado indígenas en disciplinas STEM, para conocer cómo tomaron la decisión de ser científicos desde pequeños, a través del uso del enfoque de historias de vida.

Fuente: https://www.elmostrador.cl/braga/2023/05/02/puedo-ser-cientifica-un-libro-sobre-historias-de-mujeres-indigenas-estudiando-ciencias/